sábado, 27 de noviembre de 2010

LA DERECHA Y EL SINDICALISMO

Cuál debe ser el papel del sindicalismo y del movimiento obrero organizado en general en esta hora crucial que vive el país, ¿colaboracionismo con la derecha y su proyecto de exterminio de las conquistas históricas del proletariado, o hacer del sindicato un verdadero instrumento de lucha por la sobrevivencia de de éstas y por la liberación definitiva de la nación?. Como dijera el ilustre ideólogo de la Revolución Mexicana, Ricardo Flores Magón: ´´la libertad no se conquista de rodillas sino de pie…´´, todos los trabajadores que poseen un mínimo de conciencia de clase saben perfectamente que, ha partir de que la derecha se hizo del mando en el país todas las conquistas logradas durante décadas de lucha y sacrificios están en peligro de ser anuladas definitivamente, el único camino que le queda para preservarlas es ponerse de pie y luchar por ellas. Por lo mismo, queda perfectamente claro que la alianza y el colaboracionismo con la derecha equivale a regresar a la condición de esclavo.
La alianza entre el sindicalismo y la derecha es contranatura, antihistórica, antipatriótica e inmoral. El abierto colaboracionismo entre estas categorías económicas antagónicas traiciona y castiga los intereses de la clase trabajadora, ni más ni menos porque la derecha es la enemiga por antonomasia de los trabajadores y sus conquistas históricas. Baste saber cuáles han sido y son los proyectos que han enarbolado estas fuerzas para contrarreformar la Ley Federal del Trabajo en beneficio del capital financiero y monopólico. Entre otros, a saber: anulación de los contratos colectivos de trabajo y el derecho de huelga, pago por horas y contratos a prueba, eliminación de la tutela del Estado en favor de los trabajadores para dejar en manos del derecho civil las relaciones obrero patronales, las disputas serían de igual a igual entre trabajadores y patrones en los juzgados civiles, terminando con la protección estatal de las clases más débiles. La derecha siempre ha considerado que los aumentos salariales son inflacionarios y mantiene hasta hoy una política salarial restrictiva y criminal. Si a pesar de conocer bien la propuesta de la derecha en materia laboral algunos líderes venales han entregado a sus sindicatos a manos de sus enemigos históricos, es por la compra de esquiroles y no porque el movimiento obrero haya elegido libremente el camino del suicidio colectivo.
La línea del sindicalismo revolucionario sigue viva y actuante desde que el maestro del proletariado nacional, el genial Vicente Lombardo Toledano, aplicó su tesis en la fundación y conducción de la Confederación de Trabajadores de México –CTM-, dándole el carácter de instrumento de combate, uniendo los genuinos intereses de los trabajadores a las reivindicaciones nacionales, rechazando categóricamente el oportunismo y el colaboracionismo que adoptó la central obrera con los dirigentes que lo sucedieron.
En la actualidad, la línea de acción del sindicalismo revolucionario sigue siendo mantenida por el glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas, el que aún siendo desaparecida ilegalmente su fuente de trabajo, continúa la lucha en defensa del patrimonio público de la nación y demandando el restablecimiento de su fuente laboral. El linchamiento mediático orquestado desde el gobierno federal contra este sindicato no ha logrado impedir que el pueblo se entere de la verdadera razón de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, que es la venta a precio de regalo de la fibra óptica. El SME es ejemplo de lucha, de sacrificio y resistencia, ante la persecución de que son objeto, esto lo ha colocado en la mira del régimen reaccionario, el que ha utilizado toda su fuerza para desprestigiarlo, dividirlo y desarticularlo, pretendiendo su liquidación definitiva para evitar que cunda el ejemplo en las filas del movimiento obrero.
La derecha odia al sindicalismo pero los necesita para legitimar sus proyectos. Desde que Carlos Salinas asumió el poder arrancó en su fase más radical el proyecto privatizador de la economía nacional y necesitaba, por supuesto, del apoyo de los sindicatos y sus líderes para llevarlo a cabo. Cuando se publicitaba la privatización de Telmex ´´para modernizar al país, vendiendo bienes para remediar males´´, en gira por Europa, en la comitiva presidencial se placeaba el hasta hoy dirigente del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez; en cada evento en que las cúpulas empresariales europeas ovacionaban al presidente modernizador, Salinas decía: ´´…miren, aquí está el dirigente del sindicato de telefonistas, él está de acuerdo en la privatización de Telmex…´´. Abundando en la misma línea de entreguismo, tenemos en Joaquín Gamboa Pascoe un caso verdaderamente patético; este le entregó la CTM a Felipe Calderón antes de la declaratoria de presidente electo, su burdo colaboracionismo con el régimen reaccionario es total.
La derecha sigue comprando líderes venales para sus propósitos. A muchos debería de llamarnos la atención la escasa información que se ha filtrado acerca de lo que se vive en el segundo sindicato más grande de nuestro país, el SNTSS. Ni siquiera los medios de comunicación nacionales han dado a conocer las aberraciones en las que ha incurrido el actual Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y específicamente su secretario general Dr. Valdemar Gutiérrez Fregoso, -diputado federal del PAN- para preservarse en el poder al frente de los destinos de un sindicato que a lo largo de su historia ha luchado para ser un ejemplo en la defensa de sus agremiados sin afectar el patrimonio de sus dueños que son los más de 50 millones de mexicanos que reciben el beneficio de la seguridad social.
La historia reciente de esta organización quedará como uno de los periodos más obscuros en la historia del sindicalismo en México; atrás ha quedado la histórica lucha por la preservación de los derechos en materia de jubilaciones y pensiones que cimbró al país hace escasos 6 años, adelantándose a lo que se habría de vivir en Grecia hace unos meses y actualmente en Francia, hechos que por si mismos hablan del gran desajuste social que ha provocado la implantación del sistema económico neoliberal.
Los trabajadores del Seguro Social estan siendo testigos de cómo una organización fuerte y probada puede ser destruida desde sus cimientos y convertirse en un laboratorio de pruebas en el que se aplican medidas de "cambios internos" que provocan el debilitamiento de sus bases democráticas y se instalan los viejos esquemas del sindicalismo corporativo que tanto daño han provocado en la clase trabajadora de nuestro país. Con estas acciones se cambia el esquema estratégico de confrontación que venía realizando el gobierno federal en contra de los sindicatos de corte independiente y que han sido aplicadas con nulos resultados en los casos del SME y Mexicana de Aviación quienes han soportado estoicamente el embate de Lozano Alarcón y los tribunales judiciales.
Como resultado de esta estrategia, el sindicato del IMSS ha padecido innumerables tropelías por parte de su dirigencia nacional, tales como la entrega del régimen Solidario de Jubilaciones y Pensiones a cambio del individual conocido como AFORE, perdiendo para las generaciones de nuevo ingreso el derecho a vivir una vejez justa. Aunado a esto, hace dos años se procede a la prorroga, sin discusión, del tiempo de gestión de los Secretarios Generales de 4 a 6 años provocando el salto de una generación de sindicalistas que esperaban su participación en los diferentes procesos electorales internos. A lo anterior se suma el hecho ocurrido el pasado 11 de octubre cuando se da un "golpe de facto" que le permite al panista y legislador Valdemar Gutiérrez quedarse por un periodo de 6 años más al frente de esta organización, sin tener que verse obligado a enfrentar un proceso de elecciones de lo que creemos no saldría airoso. El régimen panista sembró en la dirigencia del SNTSS lo que será una pieza clave en la privatización de la seguridad social, o lo que es lo mismo, la promoción desmesurada del asistencialismo a través del Seguro Popular para ir eliminando gradualmente la protección social del trabajo como lo ordena la Constitución.
Ante la confusión que puede haber en algunos integrantes del movimiento obrero organizado sobre el papel que debe desempeñar el sindicalismo, es útil recordar por lo menos una síntesis de los conceptos generales del sindicalismo revolucionario, de las tesis del maestro Vicente Lombardo Toledano.
CONCEPTOS GENERALES DEL SINDICALISMO REVOLUCIONARIO
Dr. Vicente Lombardo Toledano: ´´Los sindicatos son organizaciones de masas, de frente único, integrado por individuos, de ideas políticas diversas, de creencias distintas, que se asocian para defender sus intereses económicos y lograr reivindicaciones exigidas por todos, a fin de mejorar su nivel de vida y su preparación profesional y cultural
´´Las organizaciones de masas no son partidos políticos; pero hay una manera fácil de saber cuales desempeñan el papel para el cual fueron creadas y cuales no; las organizaciones que aceptan, como base de su actuación, el principio de la lucha de clases, son organizaciones revolucionarias; las que no quieren mencionar ese principio deliberadamente o lo niegan, reemplazándolo por el “colaboraciónismo de clases”, “armonía entre capital y trabajo” o por otro igual no son revolucionarias. Además, no solo pueden, sino que deben contribuir con su opinión y la movilización organizada y bien dirigida de sus contingentes a la solución de los problemas del pueblo y de la nación, y a la unidad y a las luchas de la clase obrera internacional, sin entrar en competencia con los partidos, a los que les corresponde la dirección de la política del pueblo. Porque cuando la clase trabajadora solo se preocupa por sus reivindicaciones económicas, sin situarlas dentro del desarrollo de su país y del ámbito internacional, corre el riesgo de caer en lo que se llama “economicismo”, caminando con mucho esfuerzo y perdiendo constantemente lo que logra, sin darse cuenta siquiera de las causas que destruyen sus pequeñas conquistas materiales.
´´Lo importante para la clase obrera, sindical o políticamente organizada es darse cuenta de que su tarea histórica esencial es la de crear las condiciones para hacer posible la desaparición del régimen de la explotación del hombre por el hombre.
´´Por ejemplo, la lucha de clases es la contradicción natural entre la clase propietaria del capital y la clase proletaria; nadie la ha creado, sino que es la consecuencia de la sociedad dividida en clases con intereses opuestos. La única manera de liquidar la ´´lucha de clases, es abolir la propiedad privada de los instrumentos de la producción, para que no exista si no la propiedad perteneciente a toda la sociedad.
La clase obrera también se le define o conoce como proletariado; porque la palabra proletariado se usa para significar que el obrero no cuenta con mas capital que su prole, sus hijos, que serán nuevos proletarios al llegar a la edad en que puedan comenzar a producir´´; Hasta aquí la síntesis lombardista. Esquiroles que puedan trabajar para la causa de los enemigos históricos de la clase obrera siempre los habrá, pero será la gran mayoría de los productores del capital los que acudirán a su cita con la historia.
San Luis Río Colorado, Sonora, México. 27 de noviembre de 2010
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