sábado, 27 de agosto de 2011

EL MUNDO UNIPOLAR SOBRE LAS RIQUEZAS DEL PUEBLO LIBIO
Hasta hace poco, como resultado del desarrollo de la sociedad, los sueños por alcanzar la liberación definitiva de la explotación del hombre por el hombre se iban materializando en cada lucha de los pueblos por construir el socialismo. Esto dio lugar a una etapa de coexistencia bipolar entre dos sistemas diferentes de la producción económica, por un lado el viejo y arcaico capitalismo salvaje con su brazo armado, la OTAN; y por el otro el socialismo que inauguraba una nueva etapa en el desarrollo de la vida de los pueblos, cuya fuerza militar estaba organizada mediante el Pacto de Varsovia.
Durante la última década del siglo XX, el campo socialista sufrió su mayor crisis existencial debido a errores internos cometidos y múltiples factores externos que pusieron a los modelos socialistas en franca debacle hasta casi desaparecer del mapa. Tal hecho finiquitó la bipolaridad del ordenamiento internacional que garantizaba la solución de conflictos mediante el diálogo entre los dos polos opuestos y dejó a la humanidad entera sin contrapesos, abandonada y en manos de una brutal unipolaridad comandada por el imperialismo norteamericano y su régimen militarista. Con manos libres para realizar los mayores actos de rapiña en pos de satisfacer su insaciable sed de riquezas materiales. Lo que le sucede actualmente al pueblo de Libia es precisamente el resultado del mundo unipolar que comandan los yanquis.
Que nadie lo crea, a Muamar Gadafi no lo ha derrocado el hambre de su pueblo, no hay una verdadera insurrección popular ni hay revolucionarios, hay mercenarios a sueldo de las grandes potencias expoliadoras, mismas cuya única finalidad es apropiarse de las riquezas que le pertenecen al pueblo libio, entre ellos el petróleo. A Gadafi lo sacaron del poder los criminales bombardeos de la OTAN sobre la población civil; la alianza guerrerista de los países ricos de Europa Occidental bajo el claro mando de Estados Unidos haciendo su papel, el mundo unipolar que se apropió de todos los organismos multilaterales, entre ellas la ONU, en su beneficio. Se apropiaron del mundo y se lo reparten a pedazos como pastel, todas las relaciones internacionales y el destino de los pueblos está a merced de los expoliadores.
El tirano Gadafi ha caído, como dicen los locutores de los monopolios de la información. Pero que quede claro, no lo ha tirado el pueblo libio, lo han tirado del poder los bombardeos que sembraron muerte y desolación, provocando el terror en la población civil. Bombardeos con aviones tripulados o no, que dejan caer su cauda de muerte desde diez mil metros de altura, lo que deja a los agredidos sin posibilidad de defensa alguna. Quién podría salir en defensa de Libia en este mundo unipolar?
Los mercenarios, ayer siervos de Gadafi y hoy de Obama. Sarkozy, Cameron, Merkel y Berlusconi, una nueva Santa Alianza que en nombre de la democracia y la ética, mata, desuella y mutila a miles y miles de habitantes de las ciudades y poblaciones libias.
Hablar de rebeldes, revolucionarios o demócratas es una burla digna para ignorantes, máxime cuando se sabe abiertamente que, el plan de derrocamiento fue concebido y programado en Washington, París, Londres, Roma y Berlín. Los instrumentos usados para el derrocamiento no son libios, no son armas ligeras, propias de una insurrección popular, son miles de aviones extranjeros dotados con lo más avanzado de la tecnología militar, salidos de bases extranjeras, enviados a matar por mandatarios extranjeros.
Estamos en un mundo unipolar, cuyo fruto directo es esta guerra colonial de rapiña y despojo en perjuicio de Libia. Sin contrapeso alguno roban incluso a los países que ya habían logrado librarse del yugo colonial. En este ordenamiento internacional no hay prosperidad posible sin la explotación de viejas y nuevas colonias; si esa neoexplotación no es posible mediante la ´´colaboración´´ de gobernantes títeres, entonces lo hacen por medio de las armas.
En este mundo con mando único no queda lugar para la diplomacia defensiva de los países que se quieren soberanos, ya no les sirve la política, ni el diálogo ni la negociación. El amo yanqui y sus lacayos europeos quitan y ponen gobiernos a su antojo para garantizar la explotación de los recursos naturales del planeta en su favor. Es este mundo unipolar y sin Pacto de Varsovia, totalmente desequilibrado, es la ausencia total de correlación de fuerzas, el mundo en sus manos. Pero lo que sucede actualmente no es para siempre, el desarrollo de los pueblos tendrá que construir nuevos equilibrios que permitan defender su devenir histórico.
San Luis Río Colorado, Sonora, México. Sábado 27 de agosto de 2011

viernes, 12 de agosto de 2011


LA OCUPACION YANQUI EN MEXICO
El imperialismo norteamericano le habla al mundo presumiendo sus avances en la ocupación militar de nuestro territorio, a través de una de sus cajas de resonancia predilectas, el periódico New York Times; después de la dominación económica y política lo que sigue es la ocupación militar en marcha.
Lo que dio a conocer el citado periódico el pasado 7 de agosto no puede catalogarse como una invasión propiamente dicha porque esta supone resistencia de la parte invadida, eso no sucede en este caso, de tal suerte que la forma correcta de definirla con una sola palabra, esta es una ´´ocupación´´, que lejos de ser combatida por el régimen en turno le aplaude y le da la bienvenida, porque nos vienen a salvar de la delincuencia organizada.
Ahora sabemos que, la guerra de Calderón no es autoría del propio titular del poder Ejecutivo, sino una imposición de parte del gobierno de los Estados Unidos en una estrategia de justificación para subordinar al Ejército Mexicano a las órdenes del Comando Norte de aquel país, de donde las tropas mexicanas reciben ya diseñados los planes y programas para combatir a la delincuencia organizada. La fuerza castrense que antes denominábamos ´´Ejército Nacional´´ ahora convertido en apéndice de las fuerzas del Pentágono es realmente una fuerza de ocupación en su propio territorio al servicio de los intereses yanquis. De la ejecución de esa estrategia resulta que, no se espera una ocupación masiva de las tropas yanquis a nuestro territorio porque ya se hicieron de la lealtad de un ejército completo dispuesto a cumplir sus órdenes en todo el territorio nacional, ahorrándose la sangre de sus connacionales y cuantiosos recursos económicos que significaría la ocupación total. No necesitan introducir la tropa a México, el trabajo lo hace el llamado hasta hoy ´´Ejercito Mexicano´´, ellos sólo se ocupan de la planeación y dirección de la estrategia que vienen a ejecutar los altos mandos gringos que ya están en una de las bases militares de nuestro país.
Veamos parte de lo que nos dijo en sus páginas el periódico neoyorquino que citamos al principio de la nota: ´´Estados Unidos cuenta ya con una unidad de espionaje militar civil del Pentágono dentro de una base militar mexicana y contempla además incrustar a un equipo de 50 agentes de seguridad privada en una unidad antinarcóticos de policía mexicana y enviar a México a más agentes de la CIA.
La nota sigue diciendo :´´Después de meses de negociaciones, Estados Unidos pondrá un puesto de inteligencia –espionaje- en una base militar en el norte del país, colocando a Washington más allá de su papel tradicional de compartir información para estar más directamente involucrado en la recolección de la misma. El artículo periodístico aclara que por razones de seguridad le solicitaron no dar a conocer la ubicación de la base militar mexicana en el norte del país, donde el Pentágono cuenta ya con una unidad de recolección de información.
´´…La integración de agencias de seguridad de Estados Unidos en la lucha contra las drogas que lleva a cabo el gobierno de México es de acuerdo al artículo del New York Times la fórmula para evadir las leyes mexicanas que prohíben la participación de fuerzas militares y policiales extranjeras en el territorio nacional´´.
El día que se dio a conocer el periodicaso se pudo ver la debilidad en la respuesta de la clase política, a lo más que llegaron algunos diputados fue sugerir la comparecencia de los titulares de Gobernación y de Relaciones Exteriores, como si desconocieran que éstos son sólo empleados de quien encabeza el poder Ejecutivo. A quien hay que poner en el banquillo de los acusados es al propio Felipe Calderón, por ser el comandante supremo de las fuerzas armadas y presidente del país. Es él, quien añorando el pasado del llamado imperio de Maximiliano y sintiendo el rotundo fracaso de su gobierno quiere poner al país en calidad de súbdito. Es Calderón el que sintiendo pasos en la azotea quiere que fuerzas extranjeras vengan a controlar los posibles brotes de insurrección popular ante su desastroso gobierno. Quiere dormir en paz los últimos días de su mandato confiado en que la ´´inteligencia´´ gringa descubra en qué lugar se esconde la insurgencia popular.
Hemos llegado a lo inconcebible, la soberanía nacional está hecha añicos con estas acciones que publica el periódico neoyorquino. Por eso el Ejército está tan desprestigiado como el mismo régimen al que sirven sus armas; tan descalificado como el modelo económico y político del que son garantes de su permanencia. El honroso título de ´´glorioso Ejército Mexicano´´ quedó totalmente superado, pues éste sólo puede corresponder al brazo armado de un régimen popular, democrático y progresista, y esa no es nuestra realidad; porque todas las instituciones son efectos, no son causas.
No dudo que una parte de la tropa siga manteniendo inalterable su arraigado patriotismo, y en un acto de congruencia esté dispuesta a desconocer a su comandante supremo y poner sus armas al servicio del pueblo, dándose en los hechos la bifurcación cualitativa de las fuerzas armadas, por lo pronto, lo que tenemos hoy en la fuerza castrense nacional es una fuerza de ocupación al servicio de un gobierno extranjero.
San Luis Río Colorado, Sonora, México. 12 de agosto de 2011