sábado, 24 de abril de 2010

LAS JOYAS DE LA IDEOLOGIA REACCIONARIA

El pasado miércoles 21 de abril tuve la oportunidad de leer la columna que escribe el profesor José Patiño Patiño, un colega que participa en los mismos espacios que nos brinda generosamente el periódico Tribuna de san Luis, de OEM. Durante los últimos años me he dedicado a leer con atención dicha columna para enterarme a través de ella lo que piensan y hacen los funcionarios públicos surgidos del PAN hoy en el gobierno, pues hay que estar informado de los movimientos en las filas adversarias, y qué mejor manera que leyendo la pluma por donde se expresan las fuentes de la reacción; no sé cuál será la razón por la cual el partido de la derecha tradicional a mí no me manda información.
El profesor Patiño informa en su espacio sobre la reunión que sostuvieron un grupo de columnistas de Hermosillo con el secretario de Economía del Gobierno del Estado, el economista y empresario Moisés Gómez Reyna, quien les recetó las principales tesis doctrinales que guían al gobernante sonorense Guillermo Padrés Elías, que son, en esencia, las mismas joyas de la ideología reaccionaria que han conducido a nuestro país durante los últimos sexenios, llevándolo por la ruta del precipicio.
He aquí lo que dice el aprendiz de José Ives Limantour, el supersecretario de hacienda del porfirismo. En su primer punto nos receta lo siguiente: “nuestra visión como gobierno no debe basarse en la competencia con los estados vecinos en nuestro país, sino buscar ser mejores que California y Arizona de los EU. Debemos entender que para el mundo somos una sola región económica”. Esta afirmación del secretario de economía del gobierno estatal nos dice que su mente y corazón no están en Sonora ni en México, sino en la metrópoli del capital financiero y monopólico, que son los que gobiernan el mundo económico del que es partidario el avispado funcionario; sueña con los yanquis -que para él es Disneylandia- y sus pies están metidos en un cubículo gubernamental. Cualquier sicólogo podría decir que está totalmente desubicado y fuera de la realidad, lo inhabilitaría para desempeñar un cargo público por el peligro que entraña para los intereses nacionales. Con un gramo de inteligencia que se posea es suficiente para juzgar su carácter apátrida.
En el segundo punto se afirma lo siguiente: “…la economía no tiene colores partidistas, pero como gobierno, nuestra filosofía, nuestro pensamiento, está basado en una formación de partido, en la tesis de nuestra plataforma azul. Para nosotros es esencial aplicar tres ejes: ser subsidiarios, ser solidarios, y aplicar el bien común, que está por encima de cualquier interés particular o de grupo”. Primero afirma que la economía no tiene colores partidistas, y enseguida se desmiente a sí mismo al afirmar que su gobierno está basado en una formación de partido.
¿Subsidiaridad, solidaridad, bien común? Palabrería hueca y sin sustento, propia de las élites dominantes y reaccionarias para tratar de legitimar el asalto y el hurto sobre las clases laboriosas mayoritarias. La criminal política salarial “del bien común” los pinta de cuerpo entero, al condenar a los trabajadores a vivir en la miseria y la zozobra diarias.
Más adelante afirma tajante el funcionario: …”ningún programa de gobierno es exitoso sin los empresarios, hay que poner los caballos delante de la carreta, no atrás”. Con esta afirmación equina el funcionario nos está diciendo lo mismo que decía Vicente Fox: “mi gobierno es de empresarios, por y para los empresarios”. Aquí se delata un gobierno elitista peleado a muerte con las causas sociales, el cual desconoce totalmente al obrero como la fuerza creadora del capital y le entrega esa calidad a la persona que se apropia de la plusvalía que él produce. Es la doctrina que promueve al empresario como principio y fin de todas las cosas; es la tesis del crecimiento económico como fin, no como medio para elevar los niveles de bienestar de la población. ¡Si los empresarios son los que crean la riqueza, como dice el secretario de Economía estatal, pues que pongan su dinero en una maceta haber si les florece!
Si usted es un trabajador como el que esto escribe, y además cuenta con algún grado de conciencia de clase, se sentirá indignado al razonar el contenido de las tesis ideológicas que sostiene este funcionario público. Las masas trabajadoras no cuentan para él sino como simples tornillos de la maquinaria e instrumentos de producción de la clase propietaria.
Esa es la doctrina que arropa a la actual clase gobernante de derecha, cuyos nefastos resultados son cargados sobre los hombros del pueblo. Este es el estatus que guarda la realidad nacional: creciente concentración de la riqueza y desigualdad social, desempleo, hambre y miseria; un pueblo agotado económica y políticamente, afligido, indefenso y angustiado; una nación destruida por el creciente estado de violencia y derramamiento de sangre -más de 22 mil ejecuciones reconocidas oficialmente-, un drama social del que ningún ciudadano escapa al temor de salir a la calle o acudir a su trabajo. Son estos los resultados de la aplicación de la ideología retrógrada por las clases políticas dominantes, ¡por sus frutos los reconoceréis!

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