sábado, 11 de junio de 2011

UN LOBO DISFRAZADO DE CORDERO ANDA EN CAMPAÑA
El capital financiero y monopólico ya se pronunció por el que será su segunda carta, después de la que representa Enrique Peña Nieto, en el menú de opciones electorales que presentará al pueblo de México tratando de continuar su hegemonía más allá del calderonato; tan malo uno como el otro, lo que importa a las fuerzas retardatarias es que representan fielmente sus intereses por igual. Yo me confieso ateo pero permítanme usar términos místicos para describir mi inquietud al respecto. El secretario de Hacienda no es precisamente un cordero de dios, pues no quita los pecados del hombre ni tampoco el hambre del pueblo, lo único que sabe hacer es elevar las gasolinas, los impuestos y aplicar la política económica neoliberal a pie juntillas y todavía presumirlo a los cuatro vientos; es un lobo con disfraz de cordero que además quiere ser presidente.
Después de que Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, declarara que su partido contaba con al menos diez aspirantes a obtener la candidatura presidencial, hace apenas unos meses, hoy la incógnita sobre el favorecido de Los Pinos y de los patrocinadores que integran el poder económico se ha despejado por completo. Obedeciendo órdenes superiores, la mayoría de gobernadores y funcionarios públicos panistas del orden federal y local se han pronunciado por el secretario de Hacienda Ernesto Cordero Arroyo, para que sea su candidato presidencial en la próxima batalla electoral de 2012.
Los dos gallos del mismo plantel se enfrentan mediáticamente, queriendo vender la idea al pueblo de que son opciones electorales diferentes entre sí. Enrique Peña Nieto y su partido, el PRI, hacen declaraciones sobre los índices de pobreza generada durante la decena panista y omiten declarar la producida durante el priismo neoliberal, enseguida Ernesto Cordero responde retando a un debate para analizar los resultados de los 70 años de priismo, frente a ´´los avances del panismo en diez años de gobierno´´. Los oligarcas, dueños legítimos de la patente de ambos aspirantes se creen seguros de volver a distraer al pueblo en sus ansias libertarias.
Sin embargo, la diferencia superficial en el lenguaje y no en el modelo que defienden ambos, puede confundir al pueblo, porque uno ataca los resultados del régimen y otro los defiende. Mientras Peña Nieto acusa al panismo de generar la pobreza, Ernesto Cordero defiende públicamente al régimen del que es parte, las políticas públicas y el modelo económico neoliberal aplicado. Sostiene lo insostenible, podríamos decir que es el ariete fondomonetarista, de su actitud se desprende que está plenamente convencido, con la cara en alto se declara dispuesto a seguir con el mismo modelo económico depredador, de ganar la elección presidencial de 2012.
Con el afán de congraciarse con sus patrocinadores ha sostenido públicamente una serie de barbaridades, él enarbola su bandera a rajatabla, no le ha importado ir a contracorriente y enfrentar la ira del pueblo por sus dichos. Unos ejemplos bastan para catalogar a Ernesto Cordero como la viva encarnación de la insensibilidad social que ha caracterizado históricamente a la derecha: Desató la ira popular cuando sostuvo que con 6 mil pesos mensuales –unos 200 pesos diarios-, alcanzaba para alimentar a la familia, pagar renta, pagar un auto y hasta darse el lujo de pagar colegiaturas en escuelas privadas.
Siguiendo en su misma línea de pensamiento, semanas después, se atrevió a decir que ´´México ya no es pobre´´, que es un país de renta media. No desconoce la realidad nacional ni las cifras oficiales de la pobreza, simplemente hay que entender su tarea, está empeñado en lavar el cerebro del pueblo y limpiar la imagen del desacreditado modelo de gobierno implementado por la derecha, del que piensa ser el abanderado en la próxima contienda presidencial.
Las cifras del desastre nacional están al alcance de todos, son accesibles y circulan diariamente; sólo por citar algunas de ellas tenemos que, en cuatro años, de 2005 a 2009, fueron ejercidos 6 billones 307 mil millones de pesos en desarrollo social, y aún así México suma más de 59 millones de pobres, haciéndolo líder en miseria. Nuestro país es un paraíso sólo disfrutable para una minoría enriquecida que concentra en sus manos la renta nacional; el 10% más rico concentra el 38% del ingreso, mientras el 10% más pobre, sólo el 1.8%.
Por si quedaba alguna duda de su línea de pensamiento, claramente antisocial y retrógrada, hace apenas unos días declaró que ´´…el poder adquisitivo del salario ha aumentado durante el gobierno calderonista…´´, lo que constituye un vituperio oficial hacia las clases sufrientes del país, es la mentira más grande, pues la canasta básica de alimentos aumentó en 56.4% en los últimos seis años.
No hay la menor duda de que este funcionario que quiere ser presidente representa fielmente todo lo negativo para el desarrollo del país, el pueblo tiene que ubicarlo como corresponde, como enemigo declarado de las demandas sociales, políticas y económicas más sentidas del pueblo. Este personaje no llega a cordero, es un simple borrego del fondomonetarismo y la derecha.
San Luis Río Colorado, Sonora, México. Sábado 11 de junio de 2011.

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