sábado, 5 de marzo de 2011

LA ENTREGA CALDERONISTA ES ILEGAL
QUEDAN ADVERTIDAS LAS TRANSNACIONALES PETROLERAS
La ruta privatizadora de la industria petrolera iniciada durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari sigue profundizándose durante el calderonismo. Una vez que la Suprema Corte del Estado neoliberal le dio luz verde para continuar con la entrega, se ha dado a conocer que ha partir del pasado miércoles 2 de marzo, Petróleos Mexicanos abrió la convocatoria a la iniciativa privada para que participe en el proceso de Inversión Incentivada en la explotación de los mantos maduros del sur del Golfo de México, lo que ha renovado los apetitos de los monopolios petroleros sobre nuestros recursos naturales.
Por ahora se muestran confiados los señores inversionistas en obtener una rebanada del pastel que les ofrece Felipe Calderón, sin embargo, no se han detenido a leer los Diez Puntos programáticos que enarbola el conductor de masas Andrés Manuel López Obrador, comprometiéndose a cumplirlos una vez que el pueblo lo lleve al poder. AMLO propone en uno de sus puntos ´´rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y la nación, reintegrando las riquezas y los bienes públicos que han sido entregados o concesionados ilegalmente, fundamentalmente en los casos de minería, la industria eléctrica y el petróleo´´. Dado el avance del camino privatizador que ha establecido la derecha en el poder, el rescatar a favor del pueblo todo lo que se haya entregado a la iniciativa privada equivaldrá a una renacionalización de la economía nacional, y en el caso específico del petróleo, equivaldrá a una segunda expropiación petrolera, tan importante como la ejecutada por Lázaro Cárdenas y la clase obrera dirigida por Vicente Lombardo Toledano, el 18 de marzo de 1938.
Sépanlo señores amantes de la propiedad ajena, el pueblo de México no necesita de sus inversiones para desarrollar nuestra industria petrolera, la solución a los problemas que afrontamos en este sector estratégico y prioritario la tenemos en nuestras propias manos, no necesitamos de su ´´generosa´´ ayuda. Nuestra experiencia histórica nos indica que debemos retomar nuestra vía nacionalista de desarrollo y no esperar que la solución de nuestros problemas provenga de la actitud obsequiosa de los monopolios extranjeros.
El problema fundamental no es la falta de recursos financieros para desarrollar la industria petrolera, sino la dictadura política que ha gobernado al país durante los últimos 28 años, integrada por el PRI y el PAN, cuyos gobiernos ayunos de patriotismo han trabajado sistemáticamente en una estrategia de abandono y desmantelamiento del sector energético con el fin de poder justificar ante la sociedad su entrega a los intereses ajenos a nuestra nación.
La derecha presume la ´´estabilidad´´ de la macroeconomía y la existencia de 100 mil millones de dólares en reservas internacionales; sin embargo, en una actitud antipatriótica se niegan a invertir los recursos suficientes en la paraestatal Pemex -de los recursos que ella misma genera- para su modernización y exploración de nuevos campos petrolíferos. No hay ninguna intención de por lo menos cumplir la palabra del régimen en cuanto a la construcción de una refinería prometida en Tula, Hidalgo, mucho menos tendrán pensado construir todas las que demanda nuestro desarrollo para no seguir importando las gasolinas en los siguientes años.
Hay que advertirle a tiempo a todas las corporaciones petroleras transnacionales que desean acogerse al obsequio calderonista, el petróleo es por nuestra ley fundamental propiedad exclusiva de los mexicanos, la entrega anunciada es absolutamente ilegal. Por lo mismo, nuestro pueblo despojado se reserva el derecho inalienable de recuperar el dominio directo y exclusivo sobre sus recursos naturales, tan pronto como recupere la conducción del país y expulse del poder a la actual camarilla de vendepatrias.
El pueblo y la historia misma se encargarán de juzgar muy pronto a los entreguistas de nuestro patrimonio por alta traición a la patria, y por lo tanto, las inversiones privadas tanto nacionales como extranjeras que se hagan hoy en la industria petrolera nacional no tienen ninguna garantía a largo plazo, porque las concesiones fraudulentas que hoy obtengan del gobierno espurio podrán ser revocadas con arreglo a la Carta Magna y sin indemnización alguna. Queda advertida toda la piratería transnacional que cree haber encontrado su tesoro en México, el pueblo sabrá rescatar la riqueza de su suelo perdida hasta hoy, no quepa la menor duda. Benito Juárez y todos los constructores de la patria nos han señalado el camino de nuestro desarrollo, de nuestra independencia y soberanía.

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