PRI O PAN, DA LO MISMO
LA DERECHA SIGUE GOBERNANDO SAN LUIS
VOTO PARTICULAR DE UN CIUDADANO en torno a las acciones del gobierno municipal. Está visto que, mientras siga gobernando al país la dictadura política del PRIANato no habrá salida posible a la angustiante realidad en que vive el pueblo; la llamada ´´alternancia´´ entre las dos fuerzas políticas dominantes en cualquiera de los niveles donde se ha dado, llámese federal, estatal o municipal, no han hecho más que profundizar el drama en que se consumen las esperanzas del pueblo, todo ello como resultado del credo ideológico que aplican en sus acciones de gobierno, el mismo que nos ha llevado a la más profunda de las crisis de nuestra historia contemporánea.
Al pueblo de San Luis Río Colorado, Sonora, le ha tocado confirmar la ausencia de diferencias sustanciales entre los azules y los colorados, aquellos que gustan de vestir camisa roja para efectos puramente teatrales. Después de cinco administraciones municipales consecutivas a cargo de gobiernos panistas, que acabaron con el empleo y bajaron drásticamente los niveles de vida de la población en esta frontera, llegó en septiembre de 2009 una administración priísta que prometía gobernar diferente para liberar al municipio del estancamiento económico al que lo llevaron los panistas. El pueblo desesperado buscó una puerta de salida y creyó en la promesa del cambio verdadero que prometió el ahora presidente municipal Manuel de Jesús Baldenebro.
Casi agotada la primera mitad de la administración las cosas siguen igual, no cambian. El Ayuntamiento preconiza diariamente que ´´vamos por buen rumbo´´, lo que no precisa es hacia dónde ni quiénes son los beneficiarios de ese rumbo que han decidido seguir. Las acciones cosméticas y paliativas, el asistencialismo, el clientelismo y la administración de la pobreza, continúan igual que en las administraciones panistas; no se busca la justicia social verdadera, sino las cámaras mediáticas para otorgar la limosna, la dádiva y la caridad como estrategias publicitarias.
Mientras tanto, lo que sí podríamos llamar cambios de fondo, ´´estructurales´´, que está llevando a cabo esta administración municipal, son las mismas que ha planteado la derecha durante toda su existencia, que son el privilegiar el interés privado por encima del interés público, considerando que la eficiencia y la calidad en los servicios sólo pueden provenir de la empresa privada, lo que es totalmente falso. Con esa ideología del priismo del Siglo XXI, absorbida por todos los poros de la piel hasta le médula, han sido naturales las tendencias privatizadoras de la actual administración municipal.
De la privatización parcial que hicieron los panistas en el servicio público de la recolección de basura a favor de dos empresas privadas, se pasó a la privatización total del servicio de recolección y el relleno sanitario; se continuó con la entrega al sector privado del servicio de alumbrado público, aprobado ya por el Cabildo y entregada la concesión, con el único voto en contra de la valiente regidora perredista Dora Alicia Caballero, la que supo oponerse contra la unilateralidad ideológica de los regidores prianistas. Avanzando en el mismo sentido, se tiene contemplado el proyecto de la instalación de ´´parquímetros´´ para cobrar el derecho de estacionamiento vehicular, un impuesto más contra la población que se sumará al incremento mensual de las gasolinas y del gas doméstico, a la cascada de aumentos en los productos de la canasta básica y al castigo generalizado contra los mermados bolsillos del pueblo como resultado de la infame política restrictiva del salario. La sensibilidad no se cuenta entre las virtudes del prianismo dominante.
La maquinaria publicista del Ayuntamiento y las plumas que escriben por encargo ofenden la inteligencia colectiva con sus argumentaciones. Por ejemplo, en torno a la privatización del servicio de alumbrado público cuyos beneficios se encargará de explotar en su favor la empresa privada Obras y Concesiones SA de CV, entre otras cosas han sostenido que: ´´…con las lámparas ecológicas que sustituirán a las actuales se obtendrá un ahorro de energía eléctrica de hasta el 70 por ciento, y que el Ayuntamiento pagará a la citada empresa una renta mensual fija de dos millones 906 mil pesos; se ha dicho también que actualmente se subsidia el pago del servicio a la CFE porque el impuesto que se cobra no alcanza a cubrir el total de la facturación…´´.
Argumentos infantiles que no se sostienen ante el más superficial de los análisis. Todos los beneficios que se ponderan con la aplicación de esa medida los puede lograr perfectamente el Ayuntamiento con recursos propios, si se quiere actuar en beneficio del interés público y no de una empresa concesionaria que vendrá a cosechar sin haber sembrado, beneficiándose de una infraestructura pública ya instalada, creada durante décadas con dinero del pueblo, y que ahora se pone en charola de plata para engordar el morral de una empresa privada.
Casi al mismo tiempo, durante los días de diciembre pasado, los medios dieron a conocer dos noticias: la primera concerniente a la aprobación de la medida privatizadora del servicio de alumbrado público en el seno del Cabildo municipal, y la segunda, en torno al recibimiento de 30 millones de pesos por parte del Ayuntamiento, como producto de su participación en el fideicomiso del cobro del peaje del puente sobre el Rió Colorado; hay que señalar que tales recursos son recibidos de manera regular año tras año por el municipio desde que la profesora Petra Santos encabezó la lucha reivindicativa del puente.
Si el Ayuntamiento alega falta de recursos para la instalación de las lámparas ecológicas tipo LED con recursos propios, el argumento se desbarata automáticamente con la presencia de los citados recursos financieros extraordinarios y que no forman parte de los presupuestos de ingresos, mismos que deben ser canalizados precisamente a la dotación de infraestructura del municipio. Si la autoridad municipal quisiera responder al interés público y no al privado, bastaría con destinar tan solo el 10 por ciento de los 30 millones recibidos, es decir, 3 millones de pesos al año invertidos regularmente en la compra de las mencionadas lámparas y proceder más rápido que inmediatamente a su instalación con el personal sindicalizado del Ayuntamiento. Asimismo, con el ahorro en energía generado por las nuevas lámparas ´´ecológicas´´ del 70 por ciento, bastaría para financiar con recursos propios la totalidad de todo el proyecto modernizador del servicio. Pero desafortunadamente eso no es lo que se busca.
Otra es la realidad que nos agobia y que nos lleva al precipicio en todo el país. Es la mancuerna ideológica y política del PRI y el PAN como fuerzas dominantes, en cuyas acciones recae toda la responsabilidad por la tragedia en que vivimos. Es la cuadrilla de neoliberales que ha entregado al país en las manos rapaces e insaciables de la dictadura económica. Si Felipe Calderón decretó la extinción de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro para entregar la fibra óptica a la iniciativa privada, qué de raro tiene que el presidente municipal, Manuel Baldenebro, haga lo propio entregando el servicio de alumbrado público y otros servicios a la iniciativa privada. Aquél panista y éste priista, da lo mismo.
Hay que decir que, Manuel Baldenebro generó muchas expectativas durante su campaña electoral por su origen sindicalista y por haber sido educado en la escuela pública, pero está visto que el origen no siempre es garantía de fidelidad a ninguna causa. El ahora munícipe es dirigente en esta delegación del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social –SNTSS- y se declara priista por convicción; mientras que el dirigente nacional del mismo sindicato, Valdemar Gutiérrez Fragoso, es un panista de abolengo y ocupa una curul en esta legislatura federal. Todo corresponde a la etapa trágica en que vivimos.
La verdad es que, todo aquel funcionario público que manifiesta que su trabajo es al margen de ideologías y partidismos, como lo ha hecho en repetidas ocasiones Manuel Baldenebro, tratando inútilmente de situarse por encima de la lucha de clases, además de acusar una absoluta falta de luces, hay que ubicarlo sin más en la calidad de peón del proyecto de la derecha. Las expectativas populares generadas por su arribo al gobierno municipal fueron traicionadas; PRI o PAN, da lo mismo, es la misma familia neoliberal, todos son privatizadores, confirmado lo anterior no le queda otro camino al pueblo que enrumbar sus pasos por el camino de la liberación.
San Luis Río Colorado, Sonora, México. 15 de enero 2011.